El Colegio Japonés comenzó su actividad a finales de los años 70, cuando un profesor llegó de Japón para atender a los hijos de los trabajadores japoneses residentes en la isla de Gran Canaria, con el propósito de mantener una calidad educativa equiparable a los temarios homologados por el ministerio de educación japonés.
En los años 80 el Colegio se afianzó, dando cobertura a todos los estudiantes japoneses y junto a las ayudas recibidas del Ministerio de Educación Japonés, mantuvo el nivel educativo de los alumnos incidiendo principalmente en el mantenimiento del idioma nativo de los niños que recibían su educación en los colegios españoles.
En el año 2001 con la retirada de la flota japonesa del muelle de la Luz y de Las Palmas, se redujo drásticamente el número de residentes japoneses en la isla y el número de alumnos matriculados no llegaba a los mínimos suficientes para conservar las ayudas del Gobierno de Japón y la escuela tuvo que enfrentarse a la posibilidad de cerrar.
Chikako Saito, profesora del Colegio, se preocupo por el posible cierre y gestionó junto con la ayuda de residentes japoneses y una modesta contribución del ministerio de educación japonés la creación de la Escuela Complementaria Japonesa, siendo actualmente su directora.
La nueva Escuela tenía como objetivos mantener la educación de los jóvenes japoneses residentes en la isla e impartir clases de idioma abiertas al público en general. También se ocuparía de realizar múltiples actividades relacionadas con la promoción de la cultura Japonesa en la isla de Gran Canaria.
Hoy la escuela ofrece una variedad de cursos y niveles de aprendizaje adaptados a las necesidades de los alumnos que se interesan por el aprendizaje del idioma Japonés, desde aquellos que quieren prepararse para superar los exámenes oficiales del NOKEN, a aquellos otros que desean aprender a comunicarse en niveles de conversación cotidiana.
La Escuela Complementaria Japonesa continúa su labor en el fomento y la enseñanza de la cultura japonesa organizando diversos talleres y celebrando las festividades tradicionales compartiéndolas con todos aquellos residentes de la isla que deseen participar en ellas, a través de su Asociación Cultural “DENTOU”.